Mauricio
Macri pide a Venezuela que inicie un proceso de transición política
El presidente de Argentina
advierte a su socio en el Mercosur que “no puede seguir como está” y recibe una
dura respuesta desde Caracas
Buenos
Aires 7 MAY
2016 - 12:48 BRT
El presidente de Argentina,
Maurcio Macri (centro), se dirige a la rueda de prensa con medios extranjeros
en Olivos. Lo acompañan el ministro de Economía, Alfonso Prat-Gay (izq.) y el
jefe de Ministros, Marcos Peña. Reuters
Tras meses de silencio sobre la situación en
Venezuela, el presidente Mauricio Macri ha puesto
una vez más el tema en la agenda regional. En una rueda de prensa ante medios
extranjeros en la residencia de Olivos, “la primera en 14 años”- como aclaró
Macri-, el mandatario argentino dijo que la situación en el país petrolero “no
puede seguir como está”. “Lo que hoy pido desde acá y nos ofrecemos como
argentinos es que se abra algún tipo de diálogo para que esto pareporque siento
que el pueblo venezolano la está pasando muy mal, muy mal, así que yo le pido
al gobierno de Venezuela que abra la puerta del diálogo para que
se dé un proceso de transición porque así Venezuela no puede continuar",
dijo.
Ha sido la primera vez que Macri pidió a su par Nicolás Maduro una transición política, aunque
Buenos Aires aún no ha decidido si apoyaría ante la Organización
de Estados Americanos (OEA) la aplicación de la cláusula democrática
contra Venezuela, válida en caso de que el Ejejcutivo chavista incurriese en
violaciones sistemáticas de los Derechos Humanos. De hecho, su ministra de Exteriores, Susana
Malcorra, ha dicho el viernes durante la reunión del Organismo en
Washington que, si bien la situación venezolana era “complicada”, aún no era el
momento de aplicarla. "Todos tenemos que ser sumamente responsables; es
una situación muy difícil. Me parece que la discusión de la carta democrática
es apresurada", indicó Malcorra.
Desde Buenos Aires, Macri ha dado un paso más allá,
pero sin contradecir el mandato que dio a su Canciller. "Estoy aún más
preocupado de lo que estaba hace unos meses atrás con lo que pasa en Venezuela.
Las noticias que llegan son alarmantes, en términos de tensión que tiene la
población, falta de alimentos, medicamentos, energía". No se refirió a la
situación de los considerados presos políticos.
Respuesta desde Caracas
El gobierno de Maduro respondió con dureza a las
declaraciones de Macri. La canciller, Decly Rodríguez, utilizó su cuenta en Twitter para advertir al Presidente
argentino que “todo el que se mete con Venezuela se seca”.
La funcionaria acusó a Macri de
“servir a los centros imperiales en lugar de fomentar la unión sudamericana” y
dijo que ha llevado a Argentina “por la senda de la destrucción social y
económica”. “Más de 140.000 despidos han sido registrados por los sindicatos
argentinos! Tarifazos en todos los servicios! Violación a libertad expresión.
Macri atropella y encarcela a los líderes sociales de trayectoria histórica. Su
entrega a los capitales buitres”, escribió Rodríguez. No ha habido respuesta
formal de Buenos Aires a los dichos de Rodríguez.
La tensión entre Argentina y Venezuela, socios en
el Mercosur
junto con Brasil, Uruguay y Paraguay, ha aumentado desde la llegada de Macri al
poder, en diciembre pasado. Como contrapeso de las buenas relaciones que
cultivaron Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) y Maduro, Macri había
prometido durante su campaña electoral que pediría la aplicación de la carta
democrática de la OEA contra Venezuela, pero una vez en la Casa Rosada moderó
su postura.
Inversiones y tensión social
Mauricio Macri (centro) y dos de sus ministros en la rueda de prensa
ante medios extranjeros AFP
Macri respondió preguntas a la
prensa extranjera durante una hora acompañado por su jefe de Ministros, Marcos
Peña, y su ministro de Economía, Alfonso Prat-Gay. El
Presidente insistió en que los argentinos verán los resultados positivos de las
primeras medidas de Gobierno a partir de julio, cuando prometió que habrá un
descenso de la inflación (la última medición de abril arrojó 7%), y creación de
empleo. Confió en que el país atraerá antes de fin de año “unos 20.000 millones
de dólares en inversiones”. “Las principales van a estar en el sector
agropecuario y en energías alternativas y renovables", dijo.
El Gobierno de Macri ha tomado
una serie de medidas económicas de gran impacto entre la población, como parte
de una estrategia de “sinceramiento” de la economía, como la ha llamado. Así,
devaluó la moneda casi un 50%, triplicó el valor de las tarifas
públicas –que el kirchnerismo había mantenido bajas en forma
artificial gracias a una política de subsidios- y acordó con los llamados fondos buitres,
lo que le ha permitido volver al mercado internacional de crédito. Los
resultados iniciales de esa política han sido una subida de la inflación,
acompañada de despidos en la administración pública y el sector privado. Según
la consultora Tendencias Económicas, que analiza datos aportados por los
sindicatos, 140.000 personas perdieron su trabajo durante los primeros cuatro
meses del año.
La consecuencias del ajuste
elevaron la tensión social, sobre todo en la calle, donde casi a diario hay
protestas gremiales. La situación ha dado aires a la oposición kirchnerista y
sindical, que ha impulsado en el Congreso una ley que propone duplicar las
indemnizaciones en caso de despidos. Marci ha rechazado la norma por
considerarla “innecesaria”. Al mismo tiempo, elevó el tono contra el
kircherismo, al que acusó de “entorpecer” su gestión. “Todos aquellos que creen
que entorpeciendo se van a beneficiar en lo personal o en lo político se van a
dar cuenta de que van en contra de una mayoría de argentinos que hemos decidido
hacernos cargo de lo que nos ha pasado. Aquellos que entorpecen con discursos
muy anti o disimuladamente anti se van a arrepentir”, advirtió Macri. Todas sus
esperanzas, al menos por ahora, están puestas en el segundo semestre.
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